París, 12 nov (AFP / EFE / especial para La Hiper-Realidad) — Un grupo de expertos italianos y franceses reveló que La Gioconda, de Leonardo da Vinci, fue pintada en falsa escuadra, y que el Museo del Louvre habría modificado la estructura de la sala donde se exhibe para disimular la inclinación del lienzo. El hallazgo coincide con el reciente robo de piezas del museo, ocurrido el mes pasado, que reavivó las críticas a la gestión de la institución más visitada del mundo.
Según el historiador del arte Giancarlo Vellini, de la Universidad de Bolonia, “la obra no es un rectángulo perfecto”. Los análisis realizados con escáner láser detectaron una desviación de casi dos grados entre los bordes del cuadro. “Leonardo era demasiado preciso como para cometer un error. Lo hizo para corregir la ilusión óptica del ojo humano”, afirmó el investigador en declaraciones al diario Corriere dell’Arte.
La restauradora alemana Ute Reinhardt confirmó la anomalía y sostuvo que el museo optó por adaptar la sala durante las reformas de 2005. “El muro, el piso y la iluminación fueron ajustados para mantener la ilusión de equilibrio. La desviación está en la pintura, no en el montaje”, explicó. Por su parte, el ingeniero estructural Jean-Luc Darras, integrante del equipo técnico del Louvre en aquella remodelación, aseguró que “era más respetuoso torcer la sala que tocar a Leonardo”.
Las autoridades del museo evitaron pronunciarse sobre el tema, concentradas aún en la investigación del robo, que dejó al descubierto fallas en los sistemas de seguridad internos. Fuentes cercanas a la dirección del Louvre reconocieron que “la prioridad es recuperar las piezas sustraídas”, aunque admitieron que “el enigma de La Gioconda vuelve a demostrar que nada en este museo es completamente recto”.