Un equipo de investigadores de la Universidad de El Cairo y la Universidad Técnica de Múnich detectó dos cavidades detrás de la fachada oriental de la Pirámide de Micerinos, la más pequeña de las tres grandes estructuras de Giza. Los vacíos, ubicados a poco más de un metro de profundidad, fueron identificados gracias a una combinación de radar, ultrasonido y tomografía eléctrica. Según el ingeniero Christian Grosse, uno de los líderes del proyecto, los resultados “sugieren la presencia de un espacio oculto o una posible entrada sellada”.
El hallazgo fue publicado en la revista ScienceDirect y confirmado por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto. Las imágenes muestran dos huecos con proporciones similares a los pasadizos internos de otras pirámides de la IV Dinastía, construidas hace unos 4.500 años. Aunque todavía no hay evidencia de que se trate de un acceso, las dimensiones hacen pensar en una estructura deliberadamente planificada. “Podría tratarse de una cámara secundaria o de un corredor inacabado”, explicó a BBC Arabic el arqueólogo egipcio Zahi Hawass, quien pidió “no alimentar teorías sin excavaciones directas”.
Sin embargo, las especulaciones se multiplicaron. En redes sociales egipcias, usuarios afirman que el pasadizo podría conducir a una “cámara prohibida” vinculada a rituales de resurrección, mientras otros invocan la vieja idea de la “maldición de los faraones”. En TikTok y X, miles de publicaciones muestran imágenes alteradas de la pirámide con luces o puertas simuladas, replicando un entusiasmo que recuerda al de 2017, cuando el proyecto ScanPyramids reveló cavidades desconocidas en la Gran Pirámide de Keops.
El Ministerio de Antigüedades anunció que los próximos estudios se realizarán con tomografía de muones, una técnica capaz de mapear estructuras internas sin perforar la piedra. Recién después se decidirá si se autoriza el ingreso de cámaras endoscópicas. Mientras tanto, los expertos insisten en mantener la prudencia. “Cada nueva grieta que se abre en Giza reescribe parte de la historia, pero también despierta viejos fantasmas”, dijo una fuente del museo de Saqqara al diario Al-Ahram.

