Robó, huyó y lo castraron

Un joven que había asaltado una tienda en la ciudad de Swakopmund fue hallado mutilado horas después. La policía investiga si se trató de un castigo vecinal. El caso expone el clima de hartazgo y silencio que crece en la región.

(AFP / Swakopmund, Namibia) — Un joven que intentó asaltar una tienda de repuestos fue hallado con graves mutilaciones en un galpón abandonado, pocas horas después del robo. El hecho, ocurrido en la ciudad costera de Swakopmund, conmocionó a Namibia y reavivó el debate sobre la justicia por mano propia en comunidades que aseguran “estar cansadas de esperar”.

El sospechoso, Elijah Musasa, de 27 años, habría ingresado armado con un cuchillo al local de autopartes Atlantic Spares, donde amenazó al encargado y sustrajo dinero en efectivo y varios teléfonos móviles. Huyó a pie hacia una zona descampada, pero fue interceptado por dos hombres que, según testigos, “no pertenecían a la policía”.

Musasa fue encontrado horas después en un galpón de chapa, inconsciente y con los testículos cercenados, aunque —según confirmaron fuentes médicas— conservaba el pene intacto. La policía informó que “fue una agresión selectiva y precisa”, sin identificar a los autores ni ofrecer hipótesis oficiales. “La comunidad está agotada de la impunidad”, declaró el vocero teniente Mupopa, en una frase que algunos interpretaron como comprensión y otros como advertencia.

El joven permanece internado bajo custodia en el hospital central de Windhoek. Profesionales del centro sanitario indicaron que su recuperación será lenta y que “no podrá tener hijos”. En redes sociales, el caso fue descrito como “el equilibrio exacto entre venganza y mensaje”. Otros usuarios denunciaron una “pérdida total de civilidad” en la región.

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